¡Pero no mi alma!
En 1914, después de que Alemania invadiera Bélgica, una revista publicó una famosa viñeta en la que aparecía el emperador alemán diciéndole al rey Alberto
En 1914, después de que Alemania invadiera Bélgica, una revista publicó una famosa viñeta en la que aparecía el emperador alemán diciéndole al rey Alberto